lunes, 20 de mayo de 2013

HIPÓTESIS 2: CUBRICIONES DE LA VIVIENDA. BÓVEDAS Y CUBIERTAS INCLINADAS.


Una vez hemos definido la hipótesis relativa a la distribución y recorridos de la vivienda nos preguntamos acerca de algo obvio. ¿Cómo estaba cubierto todo aquello? La respuesta surge fácil, con los típicos tejados de tegula a dos aguas. Sin embargo cuando miramos con mayor precisión la planta, y comenzamos a hacernos una idea de las dimensiones observamos claramente que no era viable en todos los casos. Por ejemplo, en el Oecus localizamos un ancho de 7,16m, lo que nos impide pensar en cualquier elemento de estructura porticada.


1) Constructivamente:
 
1.1) Bóvedas.

Como ya sabemos, el gran avance tecnológico atribuido a los romanos es la concepción de la bóveda y el arco de medio punto como elementos estructurales irreprochables. Dadas las grandes distancias que encontramos en ciertos puntos de la Domus (ya comentábamos el caso del Oecus) no parece descabellado suponer que ciertos espacios se cubrieran con dicho elemento. Concretamente cabe esperar que tanto el Oecus como las naves de las termas se cubrieran mediante bóvedas de cañón.
 
Termas de Caracalla. (google images)
En el caso del Oecus cabía pensar en otra solución, (comentada aquí sencillamente a modo informativo), la cual consistiría en cerchas de madera bajo las que se colgaría un falso techo de madera ricamente adornado. No obstante, el Oecus era el símbolo del poder de la familia residente, lo que nos lleva a dejar la solución del “falso techo” para el Triclinum de invierno, que igualmente tenía que mostrar riqueza, aunque en menor grado.
 

Dado el sistema constructivo empleado en la realización de las bóvedas podemos (y debemos) cuestionarnos dos cosas:
 
-        Los grandes empujes que se dan.
 
-        El acabado y la cubrición.

-        El material de realización
 

 
1.1.1) Empujes.

Si mantenemos la hipótesis de que tanto en las termas como en el Oecus haya bóvedas la solución de los empujes está más o menos clara, teniendo en cuenta siempre que las termas se construyen posteriormente.

 
 
 

 Tal y como se explica más adelante, el Oecus era el elemento más alto de la vivienda, por ello cabe pensar en una solución a los empujes en base al peso del muro vertical que se prolonga de forma que junto con los muros de las estancias aledañas solucionase el problema. También ayudaría el hecho de que la bóveda fuera de canto rebajado (como en el Phanteon) lo que aliviaría considerablemente el peso.

Más tarde, cuando se construyen las termas, no hay tanto problema ya que por ambos lados cuentan con muros suficientes que hacen las veces de contrafuertes. En el medio, al ser iguales entre ellas, se compensan los empujes, permitiendo el funcionamiento óptimo de la estructura. (Ver imagen)
 
En el plano se remarcan los muros que actúan como contrafuertes en la construcción de la bóveda

 
1.1.2) Cubriciones.

En la actualidad es lógico pensar que la bóveda se quedara vista de cara al exterior, aunque si retrocedemos dos mil años en la historia nos damos cuenta de que en realidad los romanos disimulaban los elementos estructurales en edificios como las termas dando como imagen una cubierta con diferentes paños de teja. (Ver ejemplo de la reconstrucción de las termas de Caracalla).
 
 

Esto nos lleva a pensar que quizás todas las bóvedas estuvieron cubiertas mediante paños de tejas que garantizaban la evacuación de aguas en la cubierta. Generando una dicotomía en relación a las soluciones constructivas plausibles.

 
1.1.3) Materiales

Parece clara la idea de que el ladrillo es el recurso básico para la construcción de bóvedas en el imperio romano tardío, sin embargo, cabe destacar otra idea, que como posibilidad resulta al principio algo chocante, pero acaba convenciéndonos al razonar en profundidad.
 
Quizás la bóveda estuvo echa de piedra, bloques de piedra prismáticos que unidos trabajarían a compresión. Años más tarde las bóvedas fueron desmontadas y transportadas dada la carestía de un trabajo de cantería semejante.

 Aunque pueda resultar llamativa la hipótesis no debemos desecharla.

  
1.2) Tegula+Ímbrice.

 Otro problema al que nos enfrentamos es la falta de restos de teja, (únicamente quedan algunos en la Domus de los trabajos de Hércules) lo que nos lleva a formular varias hipótesis:


-        Cubierta plana: Ciertamente, tal y como podemos observar en las imágenes bajo estas líneas, los romanos utilizaban la cubierta plana, cuya impermeabilización es todavía un misterio para nosotros, aunque es verdad que se daba sobretodo en edificios de carácter público, (suponemos que por ser más costoso). Reservando a las viviendas el clásico tejado a dos aguas.

No obstante, la ciudad de Volubilis fue atípica en el sentido de no acatar estrictamente los cánones constructivos y estilísticos del Imperio, a veces incluso como forma de rebeldía contra el poder del César.  Esto, unido a que en ciudades cercanas abunda la cubierta inclinada nos lleva a pensar que realmente la cubierta plana era más un modelo teórico de Vitrubio, que algo realizable de forma sencilla para una vivienda convencional.


     Reconstrucción de Roma. Maqueta (tesoridiroma.net)

-        Pésima conservación del material: tal como describe Begoña Carrascosa en su libro “Iniciación a la conservación y la restauración de objetos cerámicos” la arcilla, como elemento fundamental de la cerámica necesita una conservación determinada en base los aditivos que se incluyan en la mezcla. Como ya sabemos, los materiales cercanos a Volubilis no brillaban precisamente por su alta calidad, lo que nos induce a pensar en una conservación tan mala que a lo largo de estos mil setecientos años se han desintegrado absolutamente todos los restos de tejas que había en el barrio norte de Volubilis. Algo quizás excesivo ¿no? La justificación a la conservación de restos en la Domus de los trabajos de Hércules es sencilla, al tratarse de una Domus con habitantes pudientes trajeron las tejas de otro lugar, o al menos en parte.
 
-        Reciclaje en el siglo III d.C.: Pensar en que realmente desapareció todo es, en mi opinión algo literalmente increíble, por lo que surge una tercera hipótesis con mayor fundamento, el reciclaje.

No tenemos que irnos muy lejos para saber que en tiempos de escasez evitamos comprar las cosas de nuevo y comenzamos a reaprovechar todo lo que ya teníamos y que aún está en buen estado. Algo así tuvo que ocurrir en Volubilis.

Cuando el núcleo del barrio norte se ve desprovisto de habitantes al caer el imperio, los habitantes de clase baja que había en la ciudad comienzan a construir hacia la vertiente sur, dejando incluso la parte norte como cementerio en algún caso puntual. Esto nos lleva a pensar que no sería extraño que se reutilizaran las tejas ya existentes, sencillamente las cambiaron de lugar, y dado que la ciudad se conserva  en uso durante varios siglos más creo que la hipótesis más concluyente es que las tejas sencillamente fueron robadas para construir el “nuevo Volubilis”.

Por este razonamiento, y descartando las dos primeras hipótesis considero que en Volubilis sí había tejas, y que por lo tanto las cubiertas eran inclinadas.

2) Geométricamente:

Como paso siguiente a esta conclusión tan determinante surge otro problema. ¿Cómo sería la planta de cubiertas de esta vivienda?

Esquema de cubiertas (realización propia)

 
En esta hipótesis podemos encontrar varios aspectos muy interesantes que tratar al ser determinantes para el desarrollo del modelo.

 En primer lugar los distintos niveles de los paños. Dentro de la tradición constructiva romana era normal que se dieran en este tipo de edificaciones hasta tres niveles distintos (hablando en alturas) por un lado el nivel del peristilo, el más bajo, sobre el cual se encontraba el de las habitaciones, lo que permitía el acceso de luz y ventilación con un pequeño ventanal.

 Podemos ver los huecos sobre la cibierta del peristilo (lalapicera.blogspot.com)

Como tercer nivel, y por tanto el de mayor altura, encontramos la cubierta del Oecus lo que permitía resaltar la importancia del lugar más cuidado de la Domus.
 
Por otra parte, es preocupante la resolución de la cubierta en cuanto a evacuación de aguas se refiere, ya que por norma se suelen dar cubiertas a dos aguas que vierten hacia el impluvium o el perystilum o sencillamente hacia la calle. Teóricamente es sencillo, pero al tener una planta tan compleja y enrevesada se hace difícil la creación de paños completos en las termas o en el impluvium.  Por lo que cabría pensar en sistemas de canalización de aguas entre los distintos paños.

lunes, 13 de mayo de 2013

HIPÓTESIS 1: ESPACIOS Y RECORRIDOS


DISTRIBUCION DE LA DOMUS

 


Imagen cedida por el profesorado


La Domus Cadran se encuentra en el Decumanus Máximus, como ya veíamos en entradas anteriores. Está situada entre medianeras con la Domus de las Prensas y la Domus que Etiénne clasifica como “9”. Sin embargo, no siempre fue así. Todo apunta a que la Domus Cadran, o Domus del reloj de Sol se construye en dos fases como mínimo.

 

En la primera se edifica una vivienda de planta sensiblemente cuadrada y que mantiene gran parecido en lo que a la distribución respecta con su vecina “Domus de las prensas” con la que comparte un muro de medianería hacia el suroeste. En el límite opuesto no había medianería por entonces, sino que una especia de callejón conectaba con el decumanus sud I, estableciendo lo que podríamos entender como un pasaje de servicio.

 

Imagen de elaboración propia
Analizando las plantas podemos proponer una hipótesis de partida, a la que los recorridos que se debieron establecer dan mucha fuerza.

  
                                    
Hipótesis:

Fase 1:

A la casa se accede a través de una doble entrada noble y axial (1) flanqueada por seis Tabernaes independientes de la vivienda (2). El recibidor desemboca en el perystilum (3) que reparte las distintas estancias de la casa.  Al sureste, y en el mismo eje de la entrada encontramos un Oecus con triple puerta y de dimensiones considerables (4) que deja hacia el norte lo que podemos entender como un Triclinum de invierno (5) ligado a la cocina (6) y a un almacén (7) junto a lo que debió ser un Posticum (8) que conectaba con el callejón lateral. (Como apoyo a esta teoría podemos observar que en la Domus “9” también se realiza un gesto similar a este).

Justo encima quedarían estancias dedicadas al servicio y al almacenaje (9). Al otro lado del Oecus, hacia el sur podemos encontrar una distribución confusa, que incluye un Impluvium (10)  alrededor del cual se repartirían habitaciones (11) y un pequeño recibidor que conectara con el Decumanus  Sud I (12). Bajo estos quedarían estancias para el servicio (13) aunque bien es cierto que con una distribución algo ilógica.

 
Fase 2:

Años más tarde debido al recodo que generaba en el Decumanus surgió allí una letrina pública (14) que provocó el cierre de la salida a la calle trasera, sumando una habitación alrededor del Impluvium (15). No tardarían en adosarse al conjunto, ya de por si extraño, unas termas de distribución y dimensiones poco menos que rocambolescas. Mantuvieron la entrada a las letrinas a través del recibidor (16) que distribuía las entradas de los ususarios hacia una zona de vestuarios (17) y más tarde al Frigidarium (18), Tepidarium (19) y Caldarium (20) respectivamente, tal y como era normal en los baños romanos. Las estancias que quedan a la derecha de la entrada seguramente se dedicaron al almacenaje de leña (21), como horno (22) y como distribuidor junto con taquillas (23). Dentro de la vivienda se cierra el Posticum creando casi un Phástas y se edifica una nueva Tabernae (24) en la fachada principal que cuenta con trastienda (25).




 
Las alturas podemos obtenerlas de forma aproximada con las condiciones del tradado de arquitectura de Vitrubio. (S. I a.C)

- Atrios: hasta la parte que queda debajo de las vigas medirá una cuarta parte menor que su longitud; la parte restante será para los artesonados y para la cubierta de la casa, inmediatamente debajo de las vigas.

 - Tablino: hasta las vigas se alzará una octava parte más de lo que mida de anchura.

- Habitaciones y estancias alargadas:  que sean alargadas guardará la siguiente proporción: sumaremos su longitud y su anchura; tomando la mitad de la suma total, se la daremos a su altura. Pero si se trata de exedras o bien de salas cuadradas de reuniones, su altura medirá lo mismo que su anchura más la mitad.
 
 
Algunos renders de la volumetría de la hipótesis:
 
 
Información conjunta elaborada en base al libro "Le Quartier Nord-Est de Volubilis".
Elementos de consulta:
Enciclopedia Universal del Arte
Blogs de estudiantes IPAT